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Ramas y Despedidas por Yucatán y Veracruz

Yucatán es uno de los treinta y un estados que, junto con el Distrito Federal, conforman las treinta y dos entidades federativas de México. El estado se localiza en el sureste de México y en el norte de la península de Yucatán. Se encuentra limitado al norte por el golfo de México, al sureste por el estado de Quintana Roo y al suroeste por el estado de Campeche.


Antes de la llegada de los españoles a la península de Yucatán, el nombre de esta región era el Mayab, que en lengua maya (ma’ ya’ab), se traduce como, unos pocos. Fue una región muy importante para la civilización maya, especialmente durante el denominado período posclásico, aunque los asentamientos mayas más remotos en la región se estima que datan del siglo III d. C., cuando las primeras migraciones provenientes del Petén se establecieron en la región de Bacalar, en el oriente de la península. Hacia el siglo V, los pobladores empezaron a trasladarse hacia el poniente de la península, fundando, entre otras ciudades, Chichén Itzá, Izamal, Motul, Ek Balam e Ichcaanzihóo (también llamada T’Hó), actualmente Mérida, capital del estado actual.

Veracruz es un municipio y la ciudad más grande e importante del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, así como la ciudad central que da nombre al área urbana denominada como Zona Metropolitana de Veracruz. Tiene el puerto marítimo comercial más importante de México.

Históricamente esta ciudad y puerto destaca por haber sido fundada por Hernán Cortés, encontrándose en la región por la que los españoles desembarcaron para emprender la conquista de Tenochtitlan. Además ha recibido el nombramiento de Cuatro veces heroica por decreto presidencial, a raíz de haber enfrentado cuatro distintas invasiones extranjeras.

Compartiendo tradiciones….

Ciertos estados de la República comparten tradiciones como las ramas, una celebración protagonizada por los pequeños, versión infantil de las posadas. Los niños preparan una cajita decorada en la que colocan una imagen de la Virgen María o la del Niño Dios, que iluminan con una pequeña vela, y una rama de areka o limonaria, adornada con globos, juguetitos y motivos navideños. Con los altares ambulantes en mano, pasean por las calles coreando cánticos navideños en busca de dulces o dinero, que demandan bajo el nombre de “aguinaldo” (bolsitas con colación de temporada como cacahuates, naranjas, cañas y tejocotes).

En el caso de la Península de Yucatán, esta tradición comienza antes del primer día de posadas, el 16 de diciembre. El grupo de niños con ramas adornadas según su imaginación, cantan tocando las puertas de casa en casa. Los versos del cántico comienzan con la siguiente estrofa: “Naranjas, limas y limones /más linda la Virgen que todas las flores /En un portalito de cal y de arena nació Jesucristo por la Nochebuena” y finaliza con la tradicional petición: Si no me dan mi aguinaldo/ mi aguinaldo ya la pagarán con Dios”.

Algunas rimas adicionales se cantan según la respuesta que hayan recibido en cada casa: “Muy agradecida porque en esta casa fue bien recibida. Pasen buenas noches, así les deseamos… “, o si no corren con suerte: “Ya se va la rama muy desconsolada porque en esta casa no le dieron nada…”.

Otras de las tradiciones de Yucatán es que el último día del año las familias crean un muñeco vestido y disfrazado de anciano que representa el año viejo. Lo dejan reposando en la puerta de la casa hasta que suenan las doce campanadas, hora en que salen a quemarlo, despidiendo al año que se va. En Veracruz la celebración de las ramas es casi idéntica, pero a ella se le complementa con otra tradición muy parecida, con cántico y finalidad diferentes, que se realiza cerca del fin de año. Los niños se disfrazan de ancianos con barba blanca y bastón, y encorvados corean un cántico llamado El Viejo buscando representar el año que termina.

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